EYEIFE: LO QUE SE SABE NO SE PREGUNTA

Producción musical: EDESIO ALEJANDRO y ESTEBAN PUEBLA
Idea Original: Suylén Milanés
Curaduría Musical:  Edesio Alejandro / Esteban Puebla / Mauricio Abad / Suylén Milanés / DJOY de Cuba
Producción: Mario Oliva

Con Suylen, DJ Dark y Tiko Sk8, in memoriam

Intentar hacer música electrónica en Cuba pareciera una especie de herejía, un nadar contracorriente, un desatino. No solamente porque se supone que somos el país con más géneros musicales autóctonos por kilómetro cuadrado y que nuestra música folkórica y popular ha influido históricamente en diversas corrientes sonoras mainstream, sino porque la condición subdesarrollada (la real y la mental) nos aleja de los estándares tecnológicos y las infraestructuras que ostentan los países que han marcado pauta en el género. 
Pero allí donde la mayoría se decanta por algo, siempre surge una minoría iconoclasta. La comunidad electrónica cubana reconoce casi unánimemente a Juan Blanco (La Habana, 1919-2008) como el pionero que marcó en Cuba el compás de las andanzas posteriores de todos los “chiflados” por los sonidos electrónicos. Además de realizar su propia y avanzada obra musical, con la creación en 1979 del Taller de Música Electroacústica -semilla del actual Laboratorio Nacional que lleva su nombre-, legó a los fanáticos de los beats y las consolas no únicamente una institución para la gestión, sino cosas -a veces más valiosas- como un programa para la formación y un espacio para el encuentro.  
Desde entonces, muchos otros han ido empedrando el camino con paciencia, voluntad y materiales propios: Roberto Valera, Carlos Fariñas, Edesio Alejandro los más conocidos, hasta que el arte del djing, hizo su entrada por el aeropuerto nacional José Martí para quedarse para siempre en la Isla. Y comenzamos a escuchar de la obra y el empeño de DJoyvan de Cuba, Kike Wolf, Wichy de Vedado, DJ Dark, Nacional Electrónica entre otros muchos.